El poder de la capacidad creadora

Isabel Navarro Fernández de Caleya | Fundadora y Dirª Gral. de la Fundación Créate
Si te preguntasen cuál es la cualidad que más aprecias o agradeces tener como ser humano, ¿qué responderías?
Yo definitivamente y sin lugar a dudas, sería la pasión por crear. Eso que tenemos, que nos mueve a sacar algo de nuestro ser, algo dentro de uno y convertirlo o materializarlo en aquello que quizás no hubieras imaginado y te llevas una sorpresa; o al contrario, en aquello justo que visualizabas al comenzar.
Y es que acaso como sociedad ¿no les debemos a tantas mujeres y hombres, que dejaron un legado sin el cual no podríamos imaginarnos nuestra vida sobre la tierra? Lo creado permanece, ya sea en su estado original –una rueda lo es desde la prehistoria hasta hoy- o en un estado evolucionado, innovando a partir de lo creado, de lo existente. Y de este último, sobran ejemplos en todos los ámbitos, desde lo más sofisticado y complejo, a lo más cotidiano y mundano.
A mí siempre me ha maravillado la capacidad de crear del ser humano: un mundo fantástico imaginario, a través de una obra literaria, un utensilio de uso diario para cocina, una música sublime que te transporta a otros lugares… No puedo más que agradecer a los escritores, compositores, inventores, exploradores …, cuyas creaciones debemos la vida como la conocemos en la actualidad.
Pero esta capacidad de crear, ¿es innata?, ¿nacemos todos con ella?, o ¿es una condición que podemos adquirir, desarrollar? Qué duda cabe que la capacidad la tenemos todos, en mayor o menor medida y hay factores determinantes para ello. Quisiera plantear algunos que personalmente encuentro cruciales y que guardan estrecha relación con mi proyecto vital, como madre y cofundadora de Fundación Créate.
1º Para crear, hay que confiar en uno mismo. Es lo que David y Tom Kelley llaman “creative confidence”[1] y sea de manera consciente o no, es la base de todo. No tener miedo a lanzarte, a probar, a expresar o materializar tus ideas.
2º Pasión, ilusión o fuerza motora. Las generalizaciones son odiosas y tampoco quiero caer en absolutismos, pero cuando te apasiona algo, tienes una fuerza interior que te motiva y te mueve a crear. Es el componente emocional más fuerte de la capacidad creadora.
3º Para crear, siempre ayuda “haberte llenado” previamente. Sea de material, de elementos, de conocimientos, de impresiones… Es lo que viene siendo la fase previa a la creación, que puede ocurrir de muchas maneras: tras haber explorado, viajado o vivido; tras haber investigado, indagado, observado, buscado.
4º La creación es fruto del trabajo, y normalmente, nunca exento de mucho esfuerzo. No suele salir a la primera, o lo que sale a la primera no suele ser lo que estás queriendo crear. Por lo tanto, prueba o ensaya, experimenta, corrige y mejora, o empieza de nuevo probando, experimentando, y así sucesivamente, hasta alcanzar los resultados esperados.
Así, cuando hace cinco años un grupo de personas decidimos constituir una fundación sin fines de lucro en torno a la educación, fue éste nuestro propósito: el de desarrollar y difundir herramientas y recursos que permitan potenciar la capacidad de crear de nuestros niños y jóvenes en la escuela. En Fundación Créate nos mueve la firme creencia de que todo niño tiene un potencial creativo y que no hay ningún lugar ni persona mejor para ayudarle a desarrollarlo, que la Escuela y su Maestro.
El Círculo de Orellana es un espacio de encuentro entre mujeres que para mí son todas y cada una ejemplo de esta capacidad creadora, fuerza que inspira y motiva a continuar creando…
Isabel

