Lorenzo Caprile

Lorenzo Caprile Trucchi (Madrid, 1967) es modista y figurinista teatral. De ascendencia italiana, tanto por parte paterna como materna, es el pequeño de siete hermanos. Su abuelo paterno, Emilio Caprile Poloni, fundó la empresa FEMSA (Fábrica Española de Magnetos), que fabricaba componentes para el sector automovilístico. Por parte materna, heredó el gusto por la moda ya que tanto su abuela Jade como su madre Paola,  dos mujeres elegantísimas,  ejercieron gran influencia en su formación estética.

Desde niño, Lorenzo Caprile destacó en el dibujo y mostró sus dotes para la creación de suntuosos e imaginativos vestuarios, inspirándose en los fantásticos figurines de los programas de mano que sus abuelos paternos, amantes de la ópera, le traían de Italia después de cada temporada en la Scala de Milán o en la Arena de Verona. Esta temprana afición le llevó a iniciar estudios de corte y confección  al mismo tiempo que realizaba el Bachillerato. El reto era ver aquellos dibujos en tres dimensiones y no solo esbozados hábilmente sobre papel.

Sus padres, reconociendo el temprano talento de su hijo, le facilitaron contactos para que continuara formándose en Italia, donde trabajó para grandes firmas tanto italianas (Ratti, Pino Lancetti, Gruppo Finanziario Tessile) como españolas (Grupo Cadena o Liezo de los Gazules). Comenzó su andadura profesional en el mundo de la moda en el año 1986, pero no fue hasta el año 1993 cuando se trasladó a Madrid, abrió su taller en la Calle Claudio Coello y comenzó a construir su propia marca.

Se formó como modista en el Fashion Institute of Technology de Nueva York y en el Politécnico Internacional de la Moda de Florencia. Pero apasionado de los libros, la lengua y la literatura, aprovechó su estancia en Italia para cursar estudios de letras y se licenció en Filología por la Universidad de Florencia. Reivindica la palabra «modista» para definir su oficio. Lorenzo Caprile no se considera un creador, diseñador o estilista, y no desfila ni presenta colecciones cada temporada. Apenas sigue las tendencias: sigue su propio estilo y su intuición.

Está especializado en trajes de novia y de ceremonia a medida. Ha vestido y viste a muchas protagonistas del mundo del cine y del espectáculo para eventos de alfombra roja y entre sus clientela se encuentran también conocidos nombres de la alta sociedad española, que recurren a él para todo tipo de eventos sociales.

Otro hito que marcó la trayectoria del taller de Caprile fue el vestido nupcial  de S.A.R La Infanta Dña. Cristina de Borbón y Grecia en 1997. 

También la actual reina de España, Leticia Ortiz, es recordada por muchos con un vestido rojo de gala que llevó en la boda de Federico y Mary de Dinamarca en 2004, cuando aún era la prometida de Felipe VI. Otra de sus grandes clientas y musas es S.A.R la Infanta Dña. Elena de Borbón y Grecia.

El mundo nupcial ha sido siempre un mundo clásico y atemporal. Sin embargo, Lorenzo Caprile ha sabido otorgarle su propio sello y a partir de ahí, ha creado una imagen de marca que destaca por su sencillez. De su mano, el sector nupcial español ha conseguido crecer y tener un dinamismo que pocas industrias extranjeras poseen en este ámbito.

TALLER Y PROCESO DE CREACIÓN.

Su taller, ubicado en el elegante barrio madrileño de Salamanca, está especializado en la costura a medida. Es por tanto un taller artesanal donde Caprile trabaja mano a mano con su fiel y reducido equipo, implicándose en todo el proceso; en el que, sin duda, quien manda es la clienta.

A lo largo de su larga trayectoria profesional, Lorenzo Caprile también ha colaborado puntualmente con otras firmas, como Rosa Clará (2000) y Pronovias (2005). Pero su foco siempre ha estado en el desarrollo de su taller de costura a medida, buque insignia de su imagen de marca.

EXPERIENCIAS LITERARIAS

En el año 2002, Caprile escribió Vamos de boda (Temas de hoy). 

En el año 2015, Caprile lanzó su segundo libro, titulado De qué hablamos cuando hablamos de estilo (Temas de hoy). 

El caso de Lorenzo Caprile dentro del mundo de la moda es inusual y peculiar. Inusual porque existen pocos talleres que perduren 30 años; y peculiar porque en el contexto de fast fashion que marca esta industria en la actualidad, Caprile sigue teniendo éxito proponiendo otro tipo de experiencia alejada del consumo rápido y en serie: el trabajo hecho a medida, con tiempo y al detalle, directamente sobre el cuerpo de cada mujer. Para él no son mundos excluyentes, sino propuestas diferentes según la ocasión y el tipo de clienta al que vayan dirigidos.

VESTUARIO TEATRAL

Entre 2005 y 2010 fue figurinista de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España bajo la dirección de Eduardo Vasco, en obras como: Las bizarrías de Belisa, El Perro del Hortelano, Don Gil de las Calzas Verdes, Las Manos Blancas no ofenden, entre otras; y de la mano del mismo director, ha realizado los vestuarios de Entre bobos anda el juego, Ricardo III, Noche de reyes y Otelo, Peribañez… para la compañía de teatro Noviembre.

Asimismo, ha sido figurinista del premiado musical El Médico y mención especial merece su vestuario para Jewels de Balanchine, un encargo de  Nacho Duato para el Ballet de la Ópera de Berlín.

Además de haber vestido a una buena parte de nuestras actrices y cantantes nacionales para sus apariciones en eventos especiales y alfombras rojas, cabe destacar dos colaboraciones muy especiales: el traje de novia que lució Margot Robbie en la película  El lobo de Wall Street  de Martin Scorsese; y el traje de novia  que la actriz española Clara Lago vistió en la exitosa película Ocho apellidos vascos de Emilio Martínez-Lázaro Torre.

Asimismo, Caprile viste de rojo desde el año 2009 a la conocida presentadora Anne Igartiburu todos los 31 de diciembre en la tradicional transmisión en directo de TVE de las campanadas de la Puerta del Sol de Madrid en Nochevieja.

Y por último, tenemos que hacer referencia a su último gran éxito profesional: el  programa de Televisión Española Maestros de la Costura.

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

 Entre sus méritos más recientes destacan:

En el año 2004, el premio T de la revista Telva al mejor diseñador de moda español del año.

En el año 2013, el premio Ceres del Festival de Merida al Mejor Vestuario por “Fuegos”, del director José María Pou.

En el año 2014,  premio Ciudad de Alcalá de las Artes y las Letras por “su aportación a la creación, al arte y al mundo de la cultura, así como por su proyección nacional e internacional”.

En el año 2015, la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid.

En el año 2016, la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, (aunque él mismo reconoce que la moda no es un arte), distinción que concede el Ministerio de Cultura y Deporte