Concepción Badía i Millás de Agustí (Barcelona 14 noviembre 1897- 2 mayo 1975) fue una soprano y pianista española considera como una de las grandes intérpretes del S XX . Entre sus maestros destacan Granados, Falla o Pablo Casals. A lo largo de su vida cantó obras de grandes compositores como Manuel de Falla, Enrique Granados, Federico Mompou, Albert Ginastera entre otros.
La crítica la destacó como gran cantante de Lied por su voz y por su dominio de diferentes lenguas y además, desarrolló su carrera como pianista y como profesora de canto teniendo entre sus alumnos a grandes artistas como Montserrat Caballé.
Conchita Badia fue hija de una comadrona y de un imaginero religioso. Inició sus estudios de canto en la academia de Enrique Granados y tuvo como maestro de piano a Frank Marshall y a Rosa Culmell, mujer de Joaquín Nin, como profesora de canto. A los 11 años empezó a dar sus primeros conciertos públicos y a los 16, intervino en el estreno de la obra Parsifal de R.Wagner, en versión concierto, que tuvo lugar en el Palacio de la Música en Barcelona en 1913.
Fue desde ese momento cuando inició una serie de conciertos acompañada por Enrique Granados con quien estrenó su obra Canciones amatorias, en la sala Granados en Barcelona en 1913 y desde entonces, colaboró con importantes artistas contemporáneos como Gerhard y Pablo Casals “con quien actuó con él y su orquesta Pablo Casals en más de treinta conciertos”.
En 1919 Conchita Badía contrajo matrimonio con Ricard Agustí y al morir su maestro, Enrique Granados, inició su actividad internacional cantando obras de Arnold Schönberg o actuando en diversos festivales como el Festival de Viena de la Sociedad Internacional para la Música Contemporánea.
En 1936, al iniciarse la Guerra Civil, Conchita Badía se exilió a Francia acompañada de sus tres hijas y con la ayuda de Pablo Casals y Ventura Gassol. En este país actuó como cantante en las salas más prestigiosas (Pleyel, Gaveau y en el Théâtre des Champs-Elysées) y al tiempo iniciaba una gira por varios países europeos como Inglaterra, Holanda , Suiza, Bélgica y Austria.
Manuel de Falla la escuchó por primera vez en París, y de ella escribió «Cuantos hemos tenido la fortuna de oírle interpretar nuestras propias obras guardaremos siempre el recuerdo de la fuerte impresión de arte que experimentamos»(1). La amistad que mantuvieron marcó su personalidad y en innumerables ocasiones sus Canciones Populares Españolas’ fueron interpretadas por Conchita.
En 1938 al decidir exiliarse a América y tras varios años de separación, se reencontró con su marido en Brasil; desde este momento continúo su carrera artística en países americanos trabajando con grandes compositores como Heitor Villa-Lobos; en aquellos años inició una gira por Uruguay y Argentina donde coincidió con Manuel de Falla, Francesc Cambó y otros españoles exiliados como Martínez-Sierra, Catalina Bárcena, José Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Salvador de Madariaga, Margarita Xirgu yNiceto Alcalá-Zamora, con quienes mantuvo amistad.
Conchita regresó a Barcelona el 8 diciembre de 1946. A su vuelta, se dedicó a interpretar los repertorios de Granados, Nin y Falla. Un año más tarde, el 14 noviembre 1947, regresó al Palacio de la Música en Barcelona, estrenando la rosa als llavis de E. Toldrá y J Salvat-Papasseit. Su carrera continuó durante esos años como cantante y como catedrática de canto en el Conservatorio Municipal de Barcelona y en su propia residencia,enseñando a destacados alumnos como: Francesca Callao, el argentino Carlos Manso, la andaluza Isabel Aragón, la mexicana Lupita Campos, la sueca Sonia Stehenmar, la japonesa Akemi Karachi, Heleni Barjau y Montserrat Caballé.
Fue miembro de diversos e importantes jurados internacionales como el Certamen internacional de Canto Francisco Viñas y en 1966, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Enrique Granados, participó en su homenaje con el violinista Yahudi Menuhin.
Al final de su vida recibió diversas condecoraciones: la Medalla de Oro de la Ciudad del Barcelona, la Medalla de Plata de la Diputación de Barcelona, la Gran Cruz de Isabel La Católica, la Encomienda de Alfonso X El Sabio y el Lazo de Damas al Mérito Civil del Gobierno de España.
Conchita Badía falleció el 2 de mayo de 1975 en Barcelona.
Encarnación Roca. Vicepresidenta del Tribuna Constitucional
Encarnación Roca es catedrática de Derecho Civil y ha ocupado importantes puestos a lo largo de su carrera judicial: Vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Magistrada del Tribunal Constitucional.Magistrada del Tribunal Supremo, convirtiéndose en la primera mujer en acceder al alto Tribunal por el turno de juristas de reconocido prestigio, y la cuarta mujer Magistrada del Tribunal Supremo.
En el ámbito académico ha formando parte del Institut d’ Estudis Catalans, a la Academia de Jurisprudencia y Legislación y a la Comisión General de Codificación de España y del Coordinatign Comettee del Study Grupo of European Law.
Su obra científica se ha centrado en el estudio del Derecho Civil Catalán y en los últimos años, ha dedicado sus tareas de investigación al estudio del Derecho de familia, habiendo publicado la obra “Familia y cambio social. De la casa a la persona”, que es el resultado de una investigación llevada a término en Oxford.
Desde noviembre de 2011 es académica de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Su discurso se basó en el tema “Libertad y familia”. Fue nombrada en 2017, Vicesecretaria de la Real Academia
En abril de 2012 fue investida Doctora Honoris Causa de la Universitat de Girona, a propuesta de su Facultad de Derecho, y en 2013 fue investida Doctora Honoris Causa del Saint Beda’s College. Manila.
En 2016 le fue concedido por la Fundación Rodolfo Benito Samaniego el Premio Individual a los Valores de Convivencia.
En 2017 (febrero) le fue concedida Medalla de Honor por la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España.
En noviembre de 2017, recibió el Premio a su Trayectoria Profesional por el diario digital especializado en noticias jurídicas Confilegal.
El 15 de noviembre de 2018, el Jurado del Premio Pelayo otorgó el galardón de la XXIV edición a Dña. Encarnación Roca, por su brillante y fructífera trayectoria en el Derecho Civil y Constitucional.
El 19 de febrero de 2019 intervino en Madrid en la XXVI Edición del Congreso Mundial de Derecho de la World Jurist Associations, “Democracia, Constitución y Libertad” como moderadora de la mesa redonda sobre Democracia y Justicia Independiente.
El 7 de junio de 2019 participó en Florencia en la reunión de alto nivel organizada por el Instituto Universitario Europeo sobre “The Rule of Law and the European Union”.
Con fecha 11 de junio de 2019 el Ministerio de Justicia resolvió concederle la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que le fue impuesta el día 4 de octubre de 2019.
