CONCEPCIÓN ARENAL PIONERA EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS PARA LOS MÁS NECESITADOS Y DE LA EDUCACIÓN PARA LA MUJER.

PENSADORA Y REFERENTE DEL FEMINISMO

Concepción Arenal Ponte nacía el 31 de enero de 1820 en La Coruña en el seno de una familia acomodada con ideales liberales.

A los veintiún años de edad se disfrazo de hombre para poder ingresar como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid donde logró obtener su diplomatura en Derecho.

También ejerció  como periodista, autora dramática, poeta y pionera del feminismo español. Además, ha sido considerada la precursora del Trabajo Social en España.

De ideas liberales y progresistas, participó en tertulias políticas y literarias.  Fue colaboradora en diferentes periódicos y publicaciones como:  La Iberia, el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, La España Moderna, La Nueva Ciencia Jurídica, Las Dominicales del Libre Pensamiento, La Ilustración Española y Americana, entre otros.

DENUNCIÓ LA SITUACIÓN DE LOS MAS DESPROTEGIDOS

Denunció la situación de las cárceles de hombres y mujeres, la miseria en las casas de salud, la mendicidad y la condición de la mujer en el siglo XIX, en la misma línea que las sufragistas precursoras del feminismo.

En 1848 se casó con el abogado y escritor Fernando García Carrasco. Murió nueve años después, en 1857, dejándola viuda y con dos hijos (Fernando, 1850 y Ramón, 1852).

En su  traslado al pueblo de Potes (Cantabria), conoció al músico, Jesús de Monasterio quien ejerció influencia en su actividad humanitaria.

Concepción Arenal decidió fundar en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl en Potes desde donde inició una intensa actividad social y humanitaria.

Como consecuencia de su actividad en la Sociedad de San Vicente de Paul escribió su obra La beneficencia, la filantropía y la caridad (1861), dedicada a la condesa de Espoz y Mina. Presentó la obra al concurso convocado por la Academia de las Ciencias Morales y Políticas con nombre falso, utilizando el nombre de uno de sus hijos. Pese al a polémica por el nombre utilizado consiguió ser la primera mujer premiada por la Academia. Su trabajo muestra el influjo de la religión católica en el desarrollo del espíritu de beneficencia que, en nuestro país, según Arenal, dio lugar a multitud de asilos piadosos.

SU OBRA.

Su primera obra sobre los derechos de la mujer fue La mujer del porvenir (1869) en la que critica las teorías que defendían la inferioridad de las mujeres basada en razones biológicas. Lucho por defender el acceso de las mujeres a todos los niveles educativos “aunque no en todos los oficios ya que considera que no están capacitadas para ejercer la autoridad”.

Mantuvo una gran amistad con los Krausistas: Francisco Giner de los Ríos, Fernando de Castro y de forma especial con Gumersindo de Azcárate.  Partició en  las famosas Conferencias Dominicales para la Mujer, impulsadas  por  el Rector Fernando de Castro en la Universidad Central de Madrid durante el curso de 1869-70 y en la creación de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer y la Escuela de Institutrices en 1871.

Tras publicar La mujer del porvenir (1869), siguió publicando otras obras como: La mujer en su casa (1881), Estado actual de la mujer en España (1884) o La educación de la mujer (1892) y en todas ellas reivindica la capacidad intelectual de las mujeres.

Fue miembro de la Junta Directiva del Ateneo Artístico y Literario de Señoras.