¡Vamos, sólo… un paso más!

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Celia Sánchez-Ramos Roda.
 Fundadora e investigadora del grupo Neuro-Computación y Neuro-Robótica (UCM).

Nunca supe que iba a ser científica. Ni siquiera, en mis años escolares sabía cuáles eran las actividades que se desarrollan y los requerimientos que se necesitan para ejercer esta profesión. No sabía que la búsqueda de conocimiento, en cualquier área, es considerada ciencia.

Siempre supe que quería estudiar… cuanto más, mejor. Y recuerdo, que me encantaba el mundo de la física, la química, la biología y la medicina, lo que luego supe que se llamaban “Ciencias de la Vida”. Desde mi formación universitaria los conocimientos que fui adquiriendo en estas disciplinas me permitieron orientar mi trabajo hacia el ejercicio de la medicina preventiva y la salud pública; concretamente, en un área qué hoy ocupa mi vida y que se ha dado en llamar “Ciencias de la Visión”: ¿Por qué vemos?, ¿Cómo vemos?, ¿Cómo podemos mejorar la visión?, ¿Qué debemos hacer para no perder la vista?, ¿Cómo mejorar aspectos en los que la visión juega un papel fundamental?. Estas preguntas y muchas más son estudiadas, cada vez más, por muchos grupos de investigación en todo el mundo buscando beneficiar distintos aspectos de la visión de toda la población.

En mi juventud entendí y conocí la universidad como un simple centro de estudios superior ya que mi relación con la investigación se inicio posteriormente al terminar los estudios universitarios cuando me incorpore como profesora ayudante en la Universidad Complutense de Madrid, hace ahora más de treinta años. De mi actividad profesional he aprendido que todas las acciones con las que me comprometo, sean personales o colectivas, deben seguir un método, deben realizarse paso a paso, deben perseguir un objetivo concreto y deben promover avances. Pues bien, cada día, en cada actividad me digo una y otra vez “¡Vamos, sólo… un paso más!” y después de éste, yo sé que vendrá otro, y otro y otro hasta conseguir terminar cada acción, cada actividad, cada proyecto.

Si tuviera que contestar a la pregunta, ¿qué nos ha hecho ser como somos y qué nos hace seguir adelante? yo respondería que en mi caso, sin duda, lo que me ayuda a seguir adelante, a perseverar y a afrontar nuevos retos es la automotivación, la necesidad de tomar cada día como único, de ilusionarme y de intentar ilusionar a los demás, de esta forma, te dediques a lo que te dediques todo será productivo y todo tendrá sentido. Y seguiré diciéndome y seguiré diciéndote “¡Vamos, sólo… un paso más!”.

Si tuviera que resaltar la enseñanza más importante que he obtenido en mi faceta investigadora sería la ratificación de un hecho por todos conocido “en cualquier proyecto el fracaso y el acierto son igualmente posibles y lo más probable es que antes de alcanzar un resultado exitoso se produzcan muchos intentos fallidos. Así, las caídas sirven para saber cuál es el camino indebido y para indicar la dirección adecuada para conseguir el éxito”. Y todo ello con el empuje necesario “¡Vamos, sólo… un paso más!”.

Si tuviera que elegir la vivencia más destacada de mi dedicación como docente sería haber podido conocer, en primera persona, la evolución de los jóvenes en su proceso de aprendizaje. Es verdaderamente un privilegio poder colaborar en la educación de otras personas y tener la posibilidad de influir y motivar a jóvenes para activar su proyección profesional. Y no me cansare de decirme y de decirte en cada jornada “¡Vamos, sólo… un paso más!”.

Por último, no puedo olvidar mi actividad como inventora que ha permitido que me introduzca en el mundo de la investigación y el desarrollo. Un mundo sorprendente y fascinante que une a científicos, fabricantes y empresarios para que trabajando juntos se consigan aportaciones que proporcionan soluciones a problemas concretos de la sociedad. Es un nuevo reto promover y conseguir una estrecha y real relación entre la universidad y la empresa. Y como siempre, esto sólo se realiza con el esfuerzo de todos y cada uno de los actores en una apuesta donde cada uno se diga cada día “¡Vamos, sólo… un paso más!”.

En definitiva propongo un lema: “Con esfuerzo, preparación y perseverancia todo es posible” y “¡Siempre un paso más!”.

Celia